Goody Goody
Siguiendo en la linea con canciones de los años 30, entramos en los años de la Gran Depresión, 1936. En Estados Unidos se bailaba al son de swing optimista, divertido y con letras punzantes que hablaban de cualquier cosa menos de política y economía, dado el momento.
Grabada por la orquesta de Benny Goodman a mitad de los años 30, la canción que os ofrecemos esta semana tiene un tema muy recurrente en todo el abanico de estilos musicales: amor, rechazo y todos sus sentimientos derivados. Fue interpretada y aclamada por Frankie Lymon and The Teenagers, el primer grupo de rock formado solo por adolescentes que cantaban el llamado doo-wop, centrado en ritmos más pop y precursor del R&B. Pero es Ella Fitzgerald quien nos trae la versión más famosa de la canción en 1957, con la cual se ríe del desamor de su propio desamor, valga la redundancia. Ella, con una voz sonriente y con juegos de palabras bastante cómicos, se regocija al ver que el hombre que le rechazó su amor ahora es víctima del rechazo de otra mujer. Le recuerda, con algo de ironía y esa media sonrisa tan característica de Ella, que solía esperar horas y horas delante de la mesilla del teléfono a que él la llamase, y ve que ahora las cartas han cambiado. Al saber él lo que se siente al ser rechazado, ella se siente en paz con él y, sobre todo, consigo misma.
Tenemos esta semana una canción de tempo medio (140bpm), ideal para bailar con esa sensación de optimismo que deja la música en nuestro cuerpo.