
Nacho comenzó a bailar Lindy Hop casi por casualidad y ahora no puede parar de swingear. Es habitual verlo mover los pies en cualquier situación, y es que a su adicción por el Lindy Hop y el Solo Jazz se suma su pasión por el Tap. ¿Qué hacía antes de conocer el Tap? No se lo puede explicar.
Para él bailar es la mejor manera de desconectar y disfrutar, y tiene la suerte de poder hacerlo en comunidad. En clase huye de la seriedad y busca poner siempre una nota de humor que genere el mejor ambiente.