
Irene conoció el jazz cuando estudiaba en el conservatorio, en Madrid. Al llegar a Zaragoza en 2017 decidió tomar clases de Lindy Hop, y quedó tan encantada que se sumergió por completo en la escena del Swing.
Enseguida comenzó a asistir a festivales, y a formarse en otras disciplinas, como Jazz Steps o claqué, y lo disfruta en cada clase y cada baile social
Su musicalidad, su energía y su amor por el Swing hacen que su baile se centre en el disfrute y en una buena comunicación con la pareja.
Didáctica y empática, sabe transmitir su energía y su ilusión en el aula.